Artículo de opinión de nuestro especialista en baloncesto, Alberto Ortega, sobre el ascenso del Tizona Burgos a LEB Oro.
El CB Tizona logró el pasado domingo certificar su ascenso a la categoría de plata del baloncesto y poner el colofón a un temporada redonda para el conjunto burgalés. Además, la magnífica entrada registrada en el polideportivo de El Plantío para el duelo con el CB Prat se volvió a comprobar la afición al baloncesto que existe en esta ciudad.
Dos temporadas ha tardado el conjunto burgalés retornar a la Leb Oro. Quizá aquel ascenso propiciado en aquella temporada atípica marcada por el Covid fue demasiado prematuro para el conjunto burgalés y lo terminó pagando con el descenso de categoría. La pasada campaña disputó el play off de ascenso, pero Valencia se cruzó en su camino y lo apeó en la primera eliminatoria, si bien esa circunstancia no fue sino un traspiés, pues se habían sentado las bases para lo que llegaría después.
La llegada de Diego Ocampo a la ribera del Arlanzón allá por el mes de abril del pasado año tenía visos de no ser flor de un día, pues claramente el objetivo del club iba más allá de aquel play-off. Continuó parte de la columna vertebral de la pasada campaña, a los que se sumaron grandes jugadores con experiencia en la categoría. Ya en pretemporada el equipo demostró estar un peldaño por encima de sus rivales y la temporada regular no hizo sino corroborarlo.
Con un juego dinámico, una plantilla donde todos aportaban (como dato, 10 jugadores disputando de media de más de 15 minutos por partido), el Tizona superaba a sus rivales para disfrute de un aficionado que no solo veía a su equipo ganar sino que lo hacía con un
baloncesto pocas veces visto en la categoría. Dos derrotas en liga regular que certificaron la primera plaza con varias jornadas por disputar, que le daba derecho a disputar la plaza de ascenso directo ante el otro campeón de grupo.
La eliminatoria con el CB Prat tuvo la historia que quiso el equipo burgalés. Los nueve puntos de renta al descanso del partido de ida cimentaron una victoria que terminó siendo por 16 puntos. Salvo cataclismo en la vuelta, gran parte del trabajo estaba hecho. En El Plantío, el equipo jugó como si necesitara el triunfo y fue por delante y con claras ventajas durante gran parte de un encuentro donde nunca peligró la eliminatoria y donde un gran último cuarto de los catalanes impidió la victoria local en el partido, si bien no empañó en absoluto la fiesta y la temporada del equipo, pues recordemos que ya había puesto un broche de oro con la consecución de la Copa Leb Plata disputada ante Menorca en su pista, demostrando la superioridad del equipo de Diego Ocampo.
El ascenso de categoría ha puesto de nuevo al CB Tizona en la portada de la actualidad del deporte burgalés. Demuestra a las claras el buen trabajo de una directiva y un cuerpo técnico que han vuelto a poner al equipo en la categoría que abandonaron años atrás.
Además, el ascenso logrado en la primera opción da más tiempo a la directiva a planificar la nueva temporada, donde primero habrá que dilucidar donde jugará el conjunto burgalés, pues vista la afluencia del pasado domingo, veremos si El Plantío es suficiente o el equipo pasaría a jugar en el Coliseum.
Con la continuidad de Diego Ocampo al frente de la nave como base, está por ver los objetivos que se marcará el club en su retorno a la segunda categoría del baloncesto español.
Lo que queda claro, es que ver al conjunto burgalés en la pista seguirá siendo un auténtico espectáculo.
