Análisis de los puntos fuertes que han permitido al club blanquinegro mantener la categoría a falta de 5 jornadas para concluir la Liga.
La plantilla del Burgos celebra la permanencia tras el empate en Zaragoza.-Foto:Burgos CF
El Burgos CF ha logrado matemáticamente la permanencia en la categoría de Segunda División del fútbol profesional. El punto sumado la pasada jornada en Zaragoza le concede un a temporadas más entre los mejores equipos españoles. la tarea no era fácil para un conjunto recién ascendido, que se encontró con múltiples problemas de solvencia económica, impagos y denuncias tras conseguir el ascenso, que tuvo que cometer una gran inversión para remodelar El Plantío y cumplir las normas de la Liga de Fútbol Profesional y que, con un presupuesto de los más pequeños de la categoría, tuvo con conformar un equipo competitivo para afrontar el nuevo reto deportivo.
Pero pese a todas las dificultades la temporada ha sido positiva, el objetivo se ha cumplido y lo más importante: los aficionados han podido disfrutar de su equipo, sin sobresaltos y sin temores en los últimos partidos de la competición, algo que no se vivía desde hace muchos años en la afición burgalesa, incluso en la Segunda B y en la Tercera División.
Varias has sido las claves que han permitido esta buena temporada del Burgos Club de Fútbol, unas claves que pensamos deben servir de referencia en la continuidad de la gestión, como ejemplo del trabajo bien hecho.
1 .- UNA PLANTILLA COMPENSADA Y UNIDA
Sin lugar a dudas los buenos resultados los consiguen los jugadores, aunque sean fruto del buen funcionamiento general del club. La plantilla del Burgos, configurada por Michu y Calero, ha sido una de las claves. En primer lugar supieron retener el armazón del equipo que logró el ascenso, renovando a los jugadores que entendían podían aportar al proyecto en la nueva categoría. Es muy importante no partir de cero y contar con parte de la estructura con la que ya se contaba y que había logrado el éxito del ascenso.
Pero además hay que reconocer el acierto en las nuevas incorporaciones, como el guardameta Alfonso Herrero, o la cesión de Caro, que suplieron perfectamente el vacío dejado por Barovero en un punto tan importante como la portería. Contar con dos guardametas de garantías han dado mucha seguridad al equipo. También las incorporaciones de jugadores como Valcarce, Matos y Grego Sierra, junto con otros, fueron un acierto que aportó fuerza al proyecto basado en la permanencia. Una plantilla que además ha dado muestras de unidad, de compromiso con los colores y que se ha dejado la piel en el campo, en partidos con mucha dificultad, sabiendo sufrir para mantener resultados que han sido vitales ante equipos teóricamente superiores. La plantilla de jugadores ha sido fundamental.
2.- CUERPO TÉCNICO CON LAS IDEAS MUY CLARAS
Otra clave la buena temporada del Burgos ha sido el cuerpo técnico. El tandem creado entre Michu y Calero ha sido perfecto, porque tienen confianza entre ellos y perfilaron un sistema de juego y un estilo al que han sido fieles siempre. No hubo a lo largo de la temporada cambios en el rumbo tomado desde el primer día, lo que ha sido esencial para que los jugadores se adaptaran a lo que las necesidades requerían.
Julián Calero es además un técnico que, más allá de sus conocimientos futbolísticos, que son importantes, sabe conectar con el vestuario, motivar a los jugadores en los momentos complicados, que también les hubo a lo largo de la temporada, hacer piña, y ganarse a la afición y a la ciudad. Son virtudes esenciales, antesala de cualquier éxito deportivo, porque principalmente lo importante son las personas, y en el deporte no es una excepción, por delante de las cualidades que cada uno pueda tener.
3.- UNA DIRECTIVA DISCRETA Y ALEJADA DE LOS FRENTISMOS
Sería injusto no reconocer entre los puntos fuertes del club blanquinegro esta temporada la labor de las personas que están al frente del Consejo de Administración, que han llevado a cabo una labor callada, basada en la discreción, algunos pueden considerar que incluso excesiva, pero que ha contribuido en gran manera a dar tranquilidad al proyecto en su primer año en el fútbol profesional. Han huido de cualquier enfrentamiento, o crítica interna ni institucional, ni al cuerpo técnico. Han cumplido con sus obligaciones económicas con la plantilla y los empleados del club, que no es poco, y han hecho su trabajo de forma discreta, sin alaracas y huyendo de comentarios y frentismos. También ha sido un punto a favor.
4.- EL PLANTÍO, UN FORTÍN
En la mente de todos estaba, antes de comenzar la temporada, la importancia de conseguir sacar adelante los partidos de casa. Y el Burgos se ha caracterizado por ser un equipo que en El Plantío ha expresado su mejor nivel de juego y ha logrado sus mejores resultados. Un equipo con carácter que supo aprovechar la fuerza de su afición en casa para multiplicarse en su trabajo lograr victorias importantes. Valladolid, Huesca, Ponferradina, Tenerife, Málaga…. equipos importantes de la categoría, que no pudieron conseguir puntuar en El Plantío, ante un Burgos que les plantó y con carácter y garra, con las señas de identidad de lo que el Burgos fue también en su pasado, logró sumar los tres puntos y convertir el Plantío en un fortín, ganándose el respeto de todos los rivales. El Plantío ha sido otra de las claves de la buena temporada burgalesa.
5.- UNA AFICIÓN DE 10
La afición del Burgos siempre ha sido clave en todos los éxitos del equipo. Lo fue la pasada temporada en el ascenso y lo ha sido esta para lograr la permanencia en la categoría. Los aficionados tenían ganas de ver a su equipo en el fútbol profesional y no han dudado en prestarle todo su apoyo, no solo en los partidos de El Plantío, sino también en los encuentros de fuera, donde le nivel de juego bajó bastante en algunos de ellos, pero siempre tuvo el apoyo de la gran afición blanquinegra.
Las victorias en Anoeta, en Las Palmas, Oviedo y Fuenlabrada, tuvieron de fondo a los aficionados burgaleses prestando todo su apoyo. Tanto los clubes, como los medios de comunicación, a nivel nacional han destacado la presencia y el apoyo de esta afición y además LaLiga ha podido constatar en El Plantío uno de los estadios con mayor afluencia de público. La aportación de la afición del Burgos para lograr el objetivo de la temporada ha sido vital, y así lo reconocen los jugadores que han sentido ese apoyo y que hace más patente el compromiso de todos con el actual proyecto de crecimiento del fútbol en Burgos.
En definitiva estos son los puntos que consideramos claves en la consecución brillante y sin problemas de última hora, de la permanencia del Burgos en la Segunda División. Y aunque pueda considerarse una falta de modestia, y sin que medie el corporativismo, también sería justo recalcar el buen trabajo de los medios de comunicación burgaleses, sin excepción, informando y llevando la actualidad del club a través del papel, de las ondas, la televisión e Internet. Sin buscar escándalos ni polémicas estériles. Al final, lo conseguido es un logro de todos y para toda la ciudad.
