Me va a permitir, estimado lector, que empecemos por el final. Y no porque quiera imitar esas “pelis” que arrancan desde el final para marcarnos el camino que veremos seguir hasta llegar al punto final. Simplemente es porque me resultaron muy interesantes las palabras de nuestro técnico, Julián Calero, al que le vi en un formato muy diferente al de anteriores encuentros.
A la llegada a la sala de prensa el rostro de Julián Calero dejaba entrever cierto grado de frustración. Al menos, desde mi punto de vista. Y es normal. Al menos, yo sentiría lo mismo, si no, un cabreo monumental por lo sucedido.
Seguro que Calero habrá dado una vuelta a todo. Sus sensaciones, su punto de vista… Tiene toda la razón al decir que con las buenas sensaciones no se ganan partidos…, sin duda…, y es verdad. Pero las buenas sensaciones del sábado frente al Lugo no son las mismas que las que, siendo igual de buenas, fueran repetitivas a lo largo de la temporada en los partidos como visitante.
El Burgos no ha hecho, vamos a decir, unos partidos buenos como visitante. Más bien, lo contrario. Tenemos que reconocer que en muchos no se ha dado el nivel e incluso en algunos de ellos, las sensaciones dejadas eran de ser un equipo de inferior categoría. Sí, sí. Sé que se ganó en Oviedo y San Sebastián, pero, incluso en ellos, al equipo le faltó algo.
Lugo fue distinto. El equipo salió enganchado, reconocible en la categoría, y, con su estilo y posibilidades, se hizo acreedor a ganar los tres puntos. Fijaos que, hasta las palabras de Albés, entrenador lucense, me sonaron a ciencia ficción cuando se refirió a considerar que su equipo había ganado el partido a los puntos. Bueno, le dejaré el beneficio de la duda en base a desconocer qué situaciones le hizo sacar esa conclusión.
Al final, quitando la forma de perder, el golpe anímico que produjo, y la necesidad de pasar página, las conclusiones también pueden ser positivas. Y es que el equipo demostró que sabe jugar a otra cosa de las que, en la mayoría de partidos como visitantes, había demostrado. Esa es la conclusión más importante a extraer de este partido y que debe marcar la línea a seguir hasta final de la temporada.
Del resto, pues la mala suerte, el error,… como vosotros queráis verlo. Fue una lástima y es una opinión generalizada. El Burgos mereció más, o al menos, no mereció perder. Pero debemos ceñirnos a un discurso que nos acompaña durante mucho tiempo. En el fútbol mandan los goles y quien marca más es el que gana.
Las notas del partido
El mejor: Volvió a la portería y vuelve a destacar. Posiblemente, nos entregó una de las mejores paradas de la temporada y eso permitió seguir al equipo en el partido y le sube la nota. Se mostró con seguridad en los balones aéreos y mantuvo la línea de buen juego. En el gol poco pudo hacer. Alfonso Herrero (Sobresaliente).
Álvaro: Pues me gustó su partido. Rápido en la banda, aceptable actuación en defensa. Un buen rendimiento. Lástima su error. Grosero para la categoría, sobre todo, por esa conducción y pase con la vista fijada en el balón. Son jugadas tan determinantes que marcan la nota. (Insuficiente)
Matos: Volvió a realizar un partido más que aceptable. Le costó más llegar por su banda que en otros partidos y estuvo correcto en las labores defensivos. (Bien)
Córdoba: De los más destacados. Buena labor defensiva, muy seria y superando a los delanteros rivales. Solo un pero: un despeje que falló y que dejó el balón muerto. Lo neutralizó con una jugada defensiva que evitó el remate sobre puerta de Cuellar. (Bien)
Miguel Rubio: Repitió un buen partido como zaguero central. Pero tuvo una laguna muy grave. En el gol se queda parado, restándole espacio a Álvaro que conducía hacia él y sin realizar la labor de libre. Debió ir retrasando su posición manteniendo la distancia con Álvaro. Esas faltas de concentración o “ausencias” no se pueden permitir en la categoría y marcan la nota. (Insuficiente)
Zabaco: Repitió un buen partido. Serio y seguro en defensa, cogió la responsabilidad de subir el balón en ataque. No tuvo la finura deseable en el gol encajado. (Suficiente).
Andy: Sin tener el nivel frente al Leganés, mantuvo un buen nivel. Este Andy sí es el que ayuda al Burgos y cubre carencias anteriores. (Bien)
Miki Muñoz: Muy buena dupla con Andy. Supo manejar el equipo, defendió, y llevó el peso del ataque. Además tuvo una buena opción de gol. (Notable)
Valcarce: Destacó menos que en otros partidos pero hizo un gran trabajo en la presión. Defensivamente, colaboró, aunque debió haber ayudado más al lateral. Álvaro tuvo a dos rivales muchas veces. (Suficiente)
Guillermo: Se ha ganado el puesto y su trabajo es fundamental para desarrollar el juego propuesto por Calero. Le faltó un poco más de aportación de cara a la portería rival. Por lo demás, muy buen nivel. (Bien)
Juanma: En su línea de trabajo, con menos opciones de cara a la portería rival. Es un jugador imprescindible para el equipo. (Bien)
Saúl Berjón: Lo intentó pero entró en un momento con el equipo en shock que no reaccionó. (Suficiente)
Filip Malbasic: No debutó en el mejor momento. El equipo había encajado el gol y no supo sobre ponerse. Además, está falto de ritmo y condición física. No vamos a calificarle en este partido. (-)
Fran García: Calero buscó profundidad con su salida pero no tuvo muchas opciones de llevarlo a cabo. Le sirvió para seguir cogiendo ritmo tras su lesión. (Suficiente)
Grego Sierra: También tuvo su salida una explicación táctica. Refrescar la defensa, pero sobre todo, buscar un posible remate en jugadas a balón parado. No tuvo opciones. (Suficiente)
Julián Calero: Mantuvo el once y sistema del partido del Leganés. El equipo mostró una buena cara defensiva y eso le permitió tener llegadas y opciones a lograr un resultado más positivo. Los cambios no le dieron resultado pero tuvieron sentido y fueron acertados. En lo negativo, la falta de reacción de su equipo tras encajar el gol. (Bien)
