El Burgos Promesas consigue los tres puntos en Laredo tras un buen partido en el que fue superior a su rival.
FOTOS: CD Laredo RRSS
El Burgos Promesas desea acabar la temporada con la cabeza alta, pese a estar ya descendido y en estos últimos partidos sigue demostrando una gran profesionalidad de su plantilla que lo dan todo en el campo y juegan con ilusión y ganas pese a haber perdido la categoría.
En Laredo el equipo blanquinegro hizo un buen encuentro, muy serio en defensa y con la pegada en ataque que le ha faltado en muchos partidos esta temporada. Desde los primeros minutos el equipo burgalés tomó las riendas del partido y buscó la victoria. Tras una primera gran ocasión de Ricoy llegaba a los 17 minutos el primer gol al culminar una buena jugada de ataque López Pinto y poner el 0-1 en el marcador.
El gol le sentó muy bien al Burgos Promesas que jugó unos minutos de buen fútbol en los que anotó el segundo gol. Fue a los 36 minutos, en un gran remate de Ricoy desde fuera del área que se coló en la portería del equipo cántabro. Con resultado claro de 0-2 en el marcador se llegó al descanso.
En la segunda parte el Burgos Promesas no bajó la guardia, pese a que el Laredo daba un paso adelante para presionar en medio campo e intentar llegar con peligro a la portería burgalesa. A los 53 minutos llegaba el gol que reducía diferencias en el marcador conseguido por David Nantes para un Laredo que se intentaba crecer tras este tanto. Pero el equipo de Albistegui no varió su esquema, con una defensa solvente intentando el peligro al contragolpe para decidir el partido.
La emoción era patente en el encuentro ya que el partido se abrió con ocasiones de uno y otro equipo. Pero a los 80 minutos, la expulsión del jugador del Laredo, Edu Martínez, al ver la segunda tarjeta amarilla, fue definitiva ya que dejó a su equipo con 10 jugadores sobre el terreno de juego y lo acusó el equipo local.
Aprovechó entonces el Burgos Promesas para sentenciar el partido y lo hizo Jesús Jiménez, a los 86 minutos, lo que permitió un final de encuentrio tranquilo para el equipo blanquinegro, que suma una merecida y trabajada victoria en tierras cántabras.
La próxima será ya la última jornada en la que el Burgos Promesas se medirá al Rayo Cantabria, para poner colofón a una temporada que, pese a terminar con descenso de categoría, lo hace también con enorme dignidad y profesionalidad de una plantilla que no se ha rendido nunca.