El equipo de Albístegui jugó la segunda parte con un hombre menos pero logró empatar la contienda aunque el punto es insuficiente para el objetivo de la permanencia.
Fotos: Javier Renuncio “Jenga”/Burgosdeporte
El Burgos Promesas logró un meritorio empate en la Ciudad Deportiva de Castañares ante la Gimnástica de Torrelavega, en un partido que se le puso muy cuesta arriba en la segunda mitad en la que el equipo cántabro se adelantó en el marcador y jugó con un hombre más. Pero el pundonor de los burgaleses tuvo sus frutos y el equipo que entrena Albístegui logró empatar el partido. Un punto que no es suficiente para dar un salto en la clasificación, pero que merece destacarse por ser el fruto de un gran esfuerzo que merecía esta recompensa.
La Ciudad Deportiva de Castañares presentó un gran ambiente con dos centenares de seguidores del equipo cántabro que no dejaron de animar a su equipo. De salida el conjunto de Torrelavega fue dominador del partido y tuvo la iniciativa en el juego. Ya a los 3 minutos el guardameta del Promesas, Loic, tuvo que desbaratar una buena y peligrosa jugada de ataque visitante.
Sin embargo, a medida que avanzaban los minutos, el Burgos Promesas fue ganando presencia en el juego y equilibrando el partido, con alternativas para uno y otro equipo, aunque sin ocasiones claras de gol por ninguna parte. Con empate sin goles se llegó al descanso.
En la segunda parte a los 48 minutos llegaba una de las jugadas claves del partido, cunado Alejandro Marcos derribaba a un jugador rival y el árbitro señalaba penalti y expulsión del jugador del Promesas. Una situación que dejaba al equipo blanquinegrop con un jugador menos durante prácticamente toda la segunda parte.
El penalti fue lanzado por Gómez pero el balón se estrelló en el larguero, por lo que la Gimnástica de Torrelavega no pudo adelantarse en el marcador, aunque sí lo hizo poco después tras un saque de esquina que remata a la red Gándara de cabeza.
El equipo cántabro lo tenía todo a su favor, el marcador y jugar con uno más, pero el Burgos Promesas no se vino abajo sino todo lo contrario y con enorme pundonor buscó el empate, dominando el juego y llegando con peligro a la portería visitante.
El premio llegaba a los 78 minutos cuando Marino remataba desde el borde del área un balón, con fuerza y precisión al fondo de las mallas del Torrelavega. Era el 1-1 que sería definitivo, pese a que el Promesas buscó la remontada pero los minutos fueron pasando en un intercambio de jugadas por uno y otro equipo, que no supuso ninguna modificación del marcador.
En definitiva, un punto muy trabajado y meritorio, aunque no le es suficiente al Burgos Promesas que necesita sumar de tres en tres para lograr lo que sería casi un milagro cada vez más lejano, que es salvar la categoría. De momento el conjunto burgalés suma 21 puntos y se encuentra en puesto de descenso.
