El Círculo BigMat vuelve a perder sobre la bocina esta vez ante el Guardo, segundo clasificado, y en uno de los mejores partidos de los burgaleses.
La mala suerte parece perseguir esta temporada al Círculo BigMat en algunos de sus partidos, curiosamente cuando hace grandes partidos ante equipos potentes y termina sin sumar puntos en los últimos instantes del partido.
Ante el Guardo, el equipo de Raúl Zamora cuajó uno de los mejores partidos que ha jugado en los últimos años, sabiendo presionar al rival, jugando con velocidad y precisión en los pases, creando ocasiones de gol muy claras, muchas de las cuales se toparon con el guardameta, con la defensa o la mala definición, para convertirse en gol.
A los 13 minutos llegaba el primer gol local, por medio de Corral, aunque el equipo burgalés estaba jugando bien, llegó al descanso con desventaja en el marcador. Pero en la segunda parte el Círculo BigMat fue un verdadero equipazo en su juego, ante un rival que también era un gran equipo. Rubio empataba el partido para los burgaleses a los 33 minutos, aunque poco duró la alegría porque tres minutos después volvía el Guardo a adelantarse en el marcador con un gol de Arroyo.
El partido estaba complicado pero los burgaleses le pusieron garra y buen juego. Se fueron arriba y lograron igualar el partido un minuto después con un gran gol de Pablo Páramo. Quedaban tres minutos para el final y al Círculo BigMat le esperaba lo peor. Una falta cometida por Pablo Arranz a falta de 1 minuto 24 segundos para el final, suponía la expulsión del jugador burgalés, que dejaba al Círculo con tres jugadores en pista más el portero.
Pese a las dificultades, el equipo de Raúl Zamora defendió muy bien, pero lo más cruel llegaba cuando faltaban 2 segundos para el final, en la última jugada del partido, cunado una mano de Rubio supuso una falta en la que los locales hicieron saque, pase y remate a gol, casi sin tiempo, sobre la misma bocina. Increíble. Y derrota final para el Círculo BigMat. Es cruel pero el esfuerzo y el buen juego deben servir de consuelo y dar moral para mirar hacia adelante.
