La jugadora burgalesa Sandra Calvo, que por motivos personales llevaba un año sin jugar, ya viene entrenando a las órdenes del técnico burgalés Álvaro González, desde el pasado mes de diciembre.
Ante la salida de Cristina, quien por motivos laborales se ha desplazado a trabajar a Eslovaquia, el cuerpo técnico del conjunto pingüino valoró opciones de reforzar la bisagra del equipo.
Entre otras posibilidades, estaba Sandra y comenzaron las negociaciones a primeros del mes de diciembre, el club está muy agradecido a la buena disposición de la jugadora para su vuelta.
Cabe destacar de la medio de melé, su rapidez y buena visión de juego, así como de su capacidad defensiva. Si bien ha jugado la mayor parte de su carrera en Burgos también tiene experiencia en la división de honor española, tras su paso por el Crat de la Coruña, hace unas temporadas.
Sandra además de aportar a las pingüinas en rugby XV, es una especialista de rugby seven, y formará parte de las integrantes del PRB flor de Escocia UBU Seven, que participará a finales de mayo, en la Challenge a la copa de la Reina.
Con esta incorporación el club espera conseguir el ansiado ascenso por el que lleva luchando las últimas tres temporadas y no descarta la llegada de alguna otra jugadora que pueda dar un plus más al equipo.
