Son muchos los lugares de procedencia de los corredores del equipo júnior del Club Ciclista Arandino para esta próxima temporada, circunstancia que dificultó y mucho la planificación de la pretemporada a los técnicos del club y más en la situación actual, en la que viajar cada semana es prácticamente un lujo.
Por ello, en lugar de conformarse y reunirse en escasas ocasiones antes del inicio de la competición, en este caso la pretemporada girará en torno a varias concentraciones que permitirán al Recambios Callejo preparar la temporada de la mejor forma y realizando menos viajes de lo que venía siendo habitual en el conjunto arandino.
La primera de esas concentraciones se ha llevado a cabo este pasado fin de semana aprovechando el puente de los Santos en Palencia. Tres días sin bici en los que el principal objetivo, como el de todos estos primeros entrenamientos y, como los propios corredores explican, es el de “conocerse y hacer piña entre todos”.
Por tanto, parte física en torno a acondicionamiento físico general, ruta de senderismo, piscina y algunos juegos que ayudasen a generar esa confianza, y parte teórica centrada sobre todo en las dinámicas del equipo y la organización de los tiempos principalmente en estos primeros meses de la temporada en los que los ciclistas compaginan estudios y deporte.
Buenas sensaciones las que han tenido los técnicos de estos días con el equipo: “Estamos satisfechos con esta primera concentración, el objetivo era pasar tiempo juntos y seguir conociéndonos y creemos que lo hemos logrado con creces. Incluimos también tiempo de estudio en la planificación y ha sido buena opción porque ha permitido a todos los chicos disfrutar del resto del tiempo al 100%”.
Los júnior del Club Ciclista Arandino retomarán la actividad en tres semanas para realizar un entrenamiento en Tordesillas y volverán a reunirse en una concentración a primeros de diciembre coincidiendo con el puente de la Constitución donde ya sí, realizarán trabajo específico con bici.
