La victoria tiene doble valor al ser un equipo rival directo, que estaba empatado a puntos con los burgaleses.
Foto: Jenga/Burgosdeporte
Importante victoria la conseguida este sábado por el Círculo BigMat Fontecha en la pista del CD Albense FS, en un trepidante partido, como demuestra el marcador de 7-8 favorable a los burgaleses, contra un rival que llegaba a este duelo empatado a puntos con los del Círculo, ambos sin conocer la derrota.
Fueron los locales quienes dieron primero y aprovecharon un lanzamiento de falta para adelantarse en el marcador, pero el BigMat replicó con un gol de Pablo, tras un claro penalti cometido sobre Rubio. Con posterioridad al empate llegaron los peores momentos para los arlequinados, que recibieron el segundo gol tras un pase a la espalda de la línea defensiva y que poco después iban a quedarse con un jugador menos como consecuencia de una rigurosísima roja mostrada a Poves en una falta en el centro de la pista, lo que permitió a los salmantinos anotar el tercero, aprovechando la superioridad numérica.
Parecía que todo se ponía en contra de los intereses visitantes, pero de la mano de los más jóvenes, pronto iban a recuperar la igualdad en el marcador, con sendos goles de Pablo Arranz y Merino, tras dos buenas acciones defensivas recuperando el balón en campo contrario. Esos dos goles iban a dar alas a los burgaleses, que fueron capaces de anotar dos más por medio de Miguel, después de una gran jugada de Pablo y de Iván, que aprovechó su propio rechace en el lanzamiento de una falta que el mismo había sufrido. Los de casa dispusieron de un tiro de 10 metros para reducir diferencias, sin acierto.
En la segunda mitad, lejos de tranquilizarse el partido, siguió por los mismos derroteros, aunque los burgaleses eran capaces de responder a cada gol de los locales con otros, y de nuevo los dos Pablos e Isra desde los 10 metros consiguieron mantener la renta de dos goles.
Se llegó así a los minutos finales y los del Tormes recurrieron a la figura del portero jugador, haciendo sufrir mucho al Juventud, que iba incluso a recibir un séptimo gol que ponía en peligro la victoria y mucho más cuando a falta de 20 segundos un disparo de los de casa impactaba en Rubio y los árbitros decretaron penalti, pero el portero burgalés Mario acertó a despejar el lanzamiento y los puntos se vinieron finalmente para Burgos, tras un gran partido como reconoció el numeroso público asistente, aplaudiendo a los dos conjuntos.