El Círculo BigMat cae ante el Guardo FS tras un mal comienzo de partido en el que el conjunto palentino le endosó un 0-4 que condicionó todo el partido.
Fotos: Burgosdeporte
El partido ante el Guardo era muy complicado, un equipo campeón del grupo en las últimas ediciones de la competición y si encima se le ofrecen facilidades, la victoria se convierte en misión imposible.
El Círculo BigMat se quedó sin opciones muy pronto. Una mala salida, sin la intensidad suficiente ante un rival con pegada, lastraba las posibilidades de victoria de los burgaleses. En los 9 primeros minutos el partido estaba prácticamente visto para sentencia.
A los 2 minutos marcaba el Guardo su primer gol por medio de Albertín y lejos de reaccionar, el Círculo BigMat siguió en línea plana, lo que aprovechó un minuto más tarde Pacheco para establecer el 0-2. Los visitantes estaban lanzados ante un equipo burgalés que no se encontraba en la cancha, impreciso y nervioso, los palentinos eran dueños del partido.
Chefo marcaba el 0-3 a los 6 minutos y a los 8 llegaba el 0-4. Todo un festival para el equipo palentino, que en 8 minutos había marcado las diferencias. Mucho tenían que cambiar las cosas para darle la vuelta y la misión fue imposible para los burgaleses.
La sangría de goles de paró, con una mayor activación en defensa del equipo de Raúl Zamora, pero el partido estaba en terreno palentino, que sin arriesgar, a la contra seguía creando peligro.
La esperanza burgalesallegaba en los últimos instantes de la primera parte , con un gol de Rubio que ponía el 1-4 para ir al descanso. Y de salida de los vestuarios, el Círculo jugó sus mejores momentos, con ocasiones y buen juego, que culminó a los 27 minutos Iván con un gol que abría el camino hacia el milagro. Pero fue un espejismo, porque tan solo un minuto le duró al equipo burgalés esta explosión de moral, ya que Corral marcaba el 2-5, que le hizo mucho daño al Círculo BigMat.
Los minutos fueron pasando y la reacción burgalesa quedaba ahogada en la buena defensa y buen quehacer del equipo palentino, del que hay que reconocer su buen juego. Y Raúl Zamora, técnico del Círculo, jugó sus bazas en el tramo final del partido con la opción portero jugador, que no siempre sale bien. Y esta vez salió mal, porque el potencial del equipo palentino no dejaba grietas.
En los últimos minutos, Chefo y Diego aprovecharon sus oportunidades para poner el definitivo 2-7 en el marcador. Pesaba mucho en el marcador el parcial de 0-4 de los primeros minutos y aunque en la segunda parte, el Círculo no fue inferior a su rival, la ventaja ya era insalvable.